[...]Tener presente nuestra triple identidad nos ayuda a repensar el uso que hacemos de los recursos que nuestra madre tierra nos brinda generosamente. Cuando nos reconocemos como parte de esta totalidad es inevitable que, al cuidarnos individualmente, comencemos a cuidar todo lo que está más allá de nuestro cuerpo físico, todo lo que forma parte de nuestro entorno, todas las formas vivientes con las que compartimos la vida planetaria y nuestro hábitat, con todos los recursos que nos brinda el planeta para nuestra subsistencia.
[...]Aprender a caminar de forma sagrada será nuestra mejor ofrenda a la vida, porque estaremos en sintonía con la vida planetaria, con sus múltiples manifestaciones, con esa red invisible que nos une y nos reúne en una misma trama, en la que cada nodo es importante para la existencia de toda la trama. Sólo tenemos que sentirlo, decidir e ir a la acción!!!
|