Estamos sendo lembrados de que somos tão vulneráveis que, se cortarem nosso ar por alguns minutos, a gente morre. - Ailton Krenak
ISSN 1678-0701 · Volume XXI, Número 86 · Março-Maio/2024
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Educação
04/06/2014 (Nº 48) RENOVANDO NUESTRA MIRADA… A LA LUZ DE LA VIDA”
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“Renovando nuestra mirada…

A la Luz de la Vida”

 “Sólo se volverá clara tu visión cuando puedas mirar dentro de tu corazón…”

(C. Jung)

 

A veces pareciera que las musas silencian su voz… pero entonces, la creatividad toma rumbos inesperados. Ésta es quizás, una de esas veces… en la que fui caminando hacia mi propio silencio, para abrir las puertas de mi corazón a la magia de las palabras… que se encontraron con las de otros seres que misteriosamente y comenzaron a unirse con las mías, tejiendo una trama de pensamientos y sentimientos, anhelantes de alimentar otras inspiraciones.

 

Siempre es un buen momento para hacer silencio y mirar dentro de nuestro corazón. En ese espacio interno y personal, la mente comienza a trascender la intelectualidad y sus limitaciones, dándonos libre acceso a un mundo perceptivo, sensible y receptivo… en donde la comprensión de los procesos de la vida está a nuestra entera disposición, orientando nuestras decisiones vitales y mostrándonos el camino.

En esa quietud profunda y activa se nos revelan las “grandes verdades” Es el ámbito ideal donde podemos encontrar respuestas para nuestras preguntas y claridad ante nuestras dudas. Pero para lograrlo, necesitamos aprender a mirar y a escuchar con los sentidos del alma.

 

Si sólo por unos instantes, cerramos los ojos y nos dejamos ir como si la fuerza de gravedad hubiera desaparecido, el silencio irá abrazando los pensamientos y la quietud, ganando todo el cuerpo. Es sencillo si sólo focalizamos la atención en la respiración, en su movimiento continuo “inhalar-exhalar”, en su ritmo cadencioso, que nos va llevando a la serenidad, ampliando el campo de los sentidos, expandiendo nuestra sensibilidad y nuestra capacidad para percibir… hasta que en un momento, la quietud abraza el cuerpo y la mente, en su totalidad.

 

Cada inhalación puede transformarse en un toque a la conciencia, porque al respirar, nos conectamos con la abundancia del aire que está disponible a nuestro alrededor, para nuestro libre consumo. Pero en esa libertad, el aire que respiramos no es para nuestro uso exclusivo y excluyente. Todos los seres vivos lo compartimos, sin avasallarnos; naturalmente, cada uno inhala y exhala sin reclamar a otros por su “porción de aire”, sin pensar que otro ser está llevándose “su parte de aire”… Y del mismo modo, la naturaleza se ofrece generosamente a todos los seres planetarios… aunque a veces, nos pareciera lo contrario. Por esto, tal vez esto se convierta en una invitación para seguir nuestra pesquisa…

 

Cuando nos “abrimos” para percibir, sentir, recibir, para vibrar con lo que nos conmueve, podemos decir que todo está listo –entonces- para poder escuchar con los oídos del alma. Ha llegado el momento de las preguntas y las respuestas, mientras la inspiración silenciosa -que desciende de las altas esferas de la Conciencia- entra en acción y se transforma en guía para la pesquisa, el descubrimiento, la transformación.

“No somos seres humanos con una experiencia espiritual. Somos seres espirituales con una experiencia humana”- (Teilhard de Chardin)

Un ser espiritual vive plenamente su “Unidad”, se vincula con todo el Universo desde esa integridad, sintiéndola, vivenciándola, actuando con conciencia plena de ser parte de un todo mayor; podríamos decir, con una visión transpersonal acerca de sí mismo y su relación con todo lo que lo rodea.

 

Ir por la vida siendo seres espirituales, humanos y sensibles, nos vuelve más perceptivos, más receptivos; el campo de nuestra conciencia toma otras dimensiones, se expande… Nos abrimos amorosamente a la generosidad de la vida, a su abundancia, su plenitud y a nuestra conciencia de auto-sustentabilidad… Nos dejamos fluir al encuentro de la confianza y la entrega a todo lo que el Universo pone a nuestra disposición, para nuestro “uso sin abuso”.

 

Como seres espirituales con una experiencia humana, tenemos la responsabilidad de ir más allá y calibrar nuestra visión para revitalizar  nuestra mirada y honrar la vida.

 

Tengamos que cuenta que: “No hay en nosotros un cuerpo que se alimente independientemente del alma. Todo cuanto el cuerpo ha admitido y ha comenzado a transformar es preciso que a su vez el alma lo sublime”… como decía T. de Chardin… O sea, que somos más que un cuerpo físico, somos Alma, Conciencia, Espíritu y Unidad.

 

Y con estos ojos “renovados”, sigamos mirando la realidad para descubrir aquellos eslabones de pequeñas transformaciones que se van sucediendo en varios planos simultáneamente, inevitablemente, produciendo una onda expansiva de transformación que abraza la totalidad. Y al decir “totalidad”,  vamos despertando conciencia de abundancia, porque ella nos abarca… somos parte de ese todo mayor.

 

Y así, nos vamos dando cuenta que todo lo que necesitamos para nuestra subsistencia, está allí, al alcance de nuestra mano… Que la vida nos ofrece su infinita provisión todo el tiempo, a cada paso del camino; pero a nosotros nos toca comprenderlo, aceptarlo y darle la bienvenida en nuestra vida cotidiana.

 

Acompañando nuestra propuesta compartida para descubrir junt@s, que "A Revolução Verde começa realmente quando cada um de nós entender que existem outras maneiras de ser rico." (Jean-Charles Hourcade), y antes de volverme nuevamente silencio, tomo prestadas unas palabras más de Pierre Teilhard de Chardin, que han llegado a mi corazón e inspirado mis reflexiones en esta oportunidad:

 

 “Llegará el día en que después de aprovechar el espacio, los vientos, las mareas y la gravedad, aprovecharemos la energía del amor. Y ese día, por segunda vez en la historia del mundo, habremos descubierto el fuego”.

 

Será que ese fuego es la energía amorosa que ha de alimentar nuestra vida en todo momento? Será ella la Luz llamada a guiar cada una de nuestras acciones? Será tal vez la fuente de energía mayor para nuestra transformación en estos tiempos?

 

Siento que en mi corazón están todas respuestas… Y quizás, compartiendo miradas, alcancemos a ver más allá de lo habitual hasta encontrar aquellas “verdades” que nos ayuden a trascender el temor a las ausencias y las carencias, evitando aquellas acciones que nos llevan del uso amoroso al abuso sin conciencia.

 

Y ahora que mis palabras van callando su voz, anhelo que mi silencio dé lugar a las tuyas y alimente nuevas búsquedas que vuelvan más simple y más fácil vivir nuestra vida con auténtica generosidad.

 

~Mandala: “Hanaq Pacha” (Cielo y Tierra)~ (EMSB)

 

Lic. Esther Mónica Shocron Benmuyal ~ Embajadora de Paz ~ 
“Semillas para la Vida” ~  Embajada de Paz ~

Distinciones otorgadas por Mil Milenios de Paz y Fundación Paz, Ecología y Arte

 

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Ilustrações: Silvana Santos