Estamos sendo lembrados de que somos tão vulneráveis que, se cortarem nosso ar por alguns minutos, a gente morre. - Ailton Krenak
ISSN 1678-0701 · Volume XXI, Número 86 · Março-Maio/2024
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Reflexão
29/05/2004 (Nº 9) En la diversidad está la perfección
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En la diversidad está la perfección
Un cuento para comprenderlo

Había una vez...

Estaba Dios en el Cielo, silencioso y espectante, mirando cómo actuaban los hombres en la tierra. Y vio que entre ellos reinaba la desolación.

Todos los millones de seres humanos que habitan la Tierra son pocos para alcanzar la magnificencia divina del amor, suspiró el Señor.

El Padre vio a tantos hermanos en guerra, esposos y esposas que no completaban sus carencias, ricos y pobres apartados, sanos y enfermos distantes, libres y esclavos separados, que un buen día reunió a sus ángeles y les dijo:
  • Ven a los seres humanos? Necesitan ayuda! Tendrán que bajar ustedes a la tierra.
  • Nosotros?, dijeron los ángeles ilusionados, asustados y emocionados, aunque llenos de fe.
  • Si ustedes son los indicados. Nadie más podría cumplir esta tarea. Escuchen! :  Cuando creé los Cielos y la Tierra e hice al hombre, lo hice a mi imagen y semejanza, pero con talentos especiales para cada uno. Permití diferencias entre ellos para que juntos formasen el reino. Así lo planeé.
Unos alcanzarían riquezas para compartir con los pobres. Otros gozarían de buena salud para cuidar a los enfermos. Algunos serían sabios y otros, muy simples, para procurar entre ellos sentimientos de amor, admiración y respeto. Los buenos tendrían que rezar por los que actuaran como si fueran malos. El paciente toleraría al neurótico. Y así cada rasgo distintivo tendría un motivo especial para ayudar a comprender "El Cielo en la Tierra".

En fin, mis planes han de cumplirse para que el hombre goce en la tierra, la felicidad eterna. Y para lograrlo ustedes bajarán y vivirán entre ellos!

Como los hombres se han olvidado que los hice distintos para que se complementasen unos con otros y así formaren el cuerpo de mi hijo amado; como parece que no se dan cuenta que los quiero diferentes; para lograr la perfección bajaran ustedes con francas distinciones.

Y DIOS dio a cada uno su tarea:

Tú tendrás memoria y concentración de excelencia: serás ciego.

Tú serás elocuente con tu cuerpo y muy creativo para expresarte: serás sordomudo.

Tú tendrás pensamientos profundos, escribirás libros, serás poeta: tendrás parálisis cerebral.

A ti te daré el don del amor, serás su expresión en persona; habrá muchos otros como tú en la tierra y sin distinción de raza porque tendrás la cara, los ojos, las manos y el cuerpo, como si fueran hermanos de sangre: tendrás Síndrome de Down.

Tú serás muy bajo de estatura y tu simpatía y sentido del humor llegarán en cambio, hasta el Cielo: serás gente pequeña.

Tú disfrutarás de la Creación tal como la planee para los hombres: tendrás discapacidad intelectual y mientras otros se preocupan por los avances científicos y tecnológicos, tú disfrutaras mirando una hormiga, una flor; serás feliz, muy feliz porque amaras a todos y no harás juicio de ninguno.

Tú vivirás en la Tierra pero tu mente se mantendrá en el cielo; preferirás escuchar mi voz a la de los hombre: tendrás autismo.

Tú serás hábil como ninguno, te faltarán los brazos y harás todo con las piernas y la boca.

Al último ángel le dijo:

Serás genio; te quitaré las alas antes de llegar a la tierra y bajarás con la espalda ahuecada; los hombres repararán tu cuerpo, pero tendrás que ingeniártelas para triunfar: tendrás mielomeningocele que significa "miel que vino del cielo".

Los ángeles se sintieron felices por la distinción del Señor, pero les causaba enorme pena tener que apartarse del Cielo para cumplir su misión.

¿Cuanto tiempo viviremos sin verte? ¿Cuánto tiempo estaremos lejos de ti?

No se preocupen; estaré con ustedes todos los días. Además esto durará sólo entre 60 y 80 años terrenos.

Está bien, Padre. Será como dices, 80 años son sólo un instante en el reloj eterno. Aquí, nos veremos "al ratito", dijeron los ángeles al unísono y bajaron a la Tierra emocionados y espectantes.

Cada uno llegó al vientre de una madre. Ahí se formaron durante 6, 7, 8 0 nueve meses. Al nacer, fueron recibidos con profundo dolor, causaron miedo y angustia. Algunos padres rehusaron la tarea; otros, la asumieron enojados; otros sé echaron culpas hasta disolver su matrimonio y otros más, lloraron con amor y aceptaron la situación.

Sea cual fuere el caso, como los ángeles saben su misión y sus virtudes son la fe, la esperanza y la caridad, además de otras, todas gobernadas por el amor, ellos han sabido perdonar y con paciencia pasan la vida iluminando a todo aquel que lo a querido amar.

Siguen bajando ángeles a la Tierra con espíritus superiores en cuerpos limitados y seguirán llegando mientras haya humanidad en el planeta.

Dios quiere que estén entre nosotros para darnos la oportunidad de trabajar por ellos, para aprender de ellos. Y trabajar es servir, servir es vivir y vivir es amar, porque la vida se nos dio para eso.

El que no vive para servir, no sirve para vivir.

 "Maestro, ¿Quién tiene la culpa que éste naciera ciego? ¿El o sus padres? Ni él ni sus padres; nació así para que en el se vieran las obras de Dios. (Juan 9,1)

Colaboração: Mònica Shocron

Ilustrações: Silvana Santos