Estamos sendo lembrados de que somos tão vulneráveis que, se cortarem nosso ar por alguns minutos, a gente morre. - Ailton Krenak
ISSN 1678-0701 · Volume XXI, Número 86 · Março-Maio/2024
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Educação
10/09/2018 (Nº 55) “EL SENTIDO DE SER PARTES DE UN TODO”
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“El sentido de ser partes de un todo”

Mandala: “Amorosa Diversidad” ~ E. Mónica Shocron B.

Frase Inspiradora: "Devemos compreender que a Ecosfera é uma unidade funcional onde todas as peças são complementares de todas as demais" (José A. Lutzemberger).

 

Cuando aceptamos amorosamente la maravillosa diversidad que somos, como humanidad, como seres planetarios, transpersonales y cósmicos, la verdad se revela clara y profunda y se transforma en nuestra inspiración cotidiana,

frente a la vida en todas sus dimensiones.

 

La vida diaria nos ofrece múltiples posibilidades para descubrir el sentido de ser partes de un todo. Cada pequeña experiencia cotidiana con nuestros sentidos, con nuestros vínculos, con nuestras acciones… devela un gran poder transformador, poniendo a nuestra disposición la fuerza de la creación, en cada instante, a cada paso de nuestro camino.

Imaginemos un arcoíris, con su diversidad colorida, con su esplendor luminoso multicolor…

 

El rojo da vida al naranja, el naranja se desliza al amarillo, el amarillo al verde, el verde al azul, al índigo, al violeta… Toda la secuencia tiene sentido en la totalidad; es un movimiento luminoso en el que la onda vibratoria nos va llevando de un color a otro, pero que nuestro ser capta como una unidad en esa maravillosa diversidad.

 

 

Imaginemos, los sonidos de una melodía que conmueve nuestro corazón y acaricia el alma… Cada sonido tiene sentido en el conjunto, porque sólo da vida a la melodía en compañía de todos los demás sonidos.

 

Imaginemos, una cocina en plena actividad… La diversidad de sabores, aromas, colores forman el espectro de una cocina atractiva, inspiradora y saludable; de una cocina que nos invita a transitar por un mundo sensorial diverso y único a la vez.

 

Y así, dentro de esta simplicidad cotidiana, podemos comenzar indagar, reflexionar, a observar que las piezas de un todo son tan importantes como la totalidad; que cada una tiene su lugar, su sentido; que la perfección está avalada por esa diversidad consolidada, que se manifiesta poderosa y enraizada dentro de una unidad sistémica.

 

Vayamos a la “ecoesfera”, donde también podemos descubrir este orden perfecto.

Para comenzar… Lo esférico me inspira un espacio contenedor, incluyente; un espacio en el que los elementos que hay en él, se interrelacionan y se encuentran conservando su propia identidad, su fuerza, su poder… con funciones propias, que adquieren sentido trascendente sólo dentro de ese contexto de unidad integrativa.

 

Es desde esta perspectiva, que el concepto “ecoesfera” se presenta ante mí, como una expresión holística que nos permite visión de totalidad. La “ecoesfera” -como un concepto con sentido holístico- nos ayuda a percibir un sistema vital, conformado por elementos integrados en un todo, en un ecosistema, cuya unidad está representada por un sistema natural de organismos vivos y su medio físico, dentro del cual se interrelacionan directa o indirectamente.

 

La “ecoesfera” puede considerarse un sistema global en el que cada uno de sus elementos tiene un lugar y funciones propias, que adquieren sentido con relación al todo, cuya “misión” es sustentar la vida a nivel planetario.

Para comprenderla, estudiarla, preservarla podemos dividirla en ecosistemas más pequeños, siempre que estemos conscientes que es un todo perfecto, multifacético e integrado en sí mismo.

 

Nuestro planeta también es una ecoesfera “compleja”, donde los ciclos vitales se desarrollan de un modo con identidad propia, en el que hay elementos fundamentales en juego, como por ejemplo, el aire, el agua, la tierra, la vida y la luz natural. Todos ellos se influyen mutuamente, generando una dinámica que conduce a  situaciones tanto armónicas como caóticas.        

 

Sigamos con esta perspectiva holística

Viene a mi memoria la “visión holográfica”:

“...El Universo es un holograma y podemos conocerlo a través de una flor, un pájaro, un árbol, el mar, las montañas, las selvas, los desiertos.

Un holograma es una imagen obtenida por holografía. La holografía es una técnica fotográfica basada en el empleo de la luz coherente producida por un rayo láser interferido por un espejo. En la placa fotográfica se impresionan las interferencias causadas por la luz reflejada de un objeto con la luz indirecta. Iluminada la placa fotográfica con la luz del láser, después de revelada, se forma la imagen tridimensional del objeto original.

 

La particularidad de un holograma es que podemos ver la totalidad del objeto desde una pequeña parte de esa fotografía; aún cuando la fraccionemos más y más, seguiremos viendo la imagen global en cada pequeñísima porción de ella. Si reunimos todas sus partes aumentará la nitidez de la imagen y su definición óptica será mayor. (ver archivo ya publicado -octubre 2003- Educação)

 

La mirada holística

Observemos al mundo que nos rodea, a los grupos humanos, los comportamientos individuales y grupales… Permitamos que nuestra visión se expanda haciendo uso de una mirada integrativa, holística, para comprender mejor a nuestro entorno, nuestro modo de actuar y de ser dentro del hábitat cotidiano, en todos los ámbitos de la vida, en todos nuestros roles y espacios de interacción.

 

Cuando vamos al detalle, es como hacer uso de un microscopio: podemos descubrir lo mínimo, lo pequeño, lo imperceptible a simple vista… Es como la especialización, nos da profundidad en el conocimiento, focaliza nuestra atención en una dirección y nos da acceso a una parte del todo que es sólo eso: una parte, una pedazo… un detalle. Pero nuestra comprensión auténtica llega en el momento en el que, usando la mirada holística, integramos esa parte en el todo.

 

Ampliar nuestra mirada, abrirnos a todas las posibilidades de captar la realidad usando los dones de todos nuestros sentidos “integrados”, abre puertas en nuestra mente que nos dan acceso a distintos ángulos de precepción, que nos permiten profundizarla y brindarle sentido, dentro de un contexto de unidad.

 

Lo holístico impregna la vida planetaria y nos lleva a percibir el sentido trascendente de la totalidad, como una unidad de la diversidad, en la que cada parte debe conservar su propia identidad dentro de la identidad global y en la que nuestra mirada ha de volverse sistémica e inclusiva.

 

Muchos ejemplos pueden facilitar la compresión de esta concepción y de la necesidad de orientar todas nuestras acciones, en ese mismo sentido, día a día y a cada paso del camino.

 

La mente es una trama en la que se realizan infinitas interconexiones…

Cuando comenzamos a preguntarnos o dar vueltas con alguna idea… aparecen recuerdos e interconexiones que nos van guiando y llevando a experiencias previas o nuevas inspiraciones, que nos vinculan con un eje temático, desde diferentes ángulos.

 

Esto está aconteciendo en este mismo momento de búsqueda…

Aparecen múltiples ejemplos que ilustran el sentido holístico vital y cotidiano. Y aquí, viene a mi memoria, la “Teoría de los 5 elementos”, esa que describe la interrelación ineludible entre 5 elementos básicos que existen en la naturaleza, que vinculan aspectos, funciones, energías, formas, sabores, olores, colores… comportamientos; en los que cualquier alteración individual afecta y altera lo global. (ver archivo Marzo 2008- Educação)

 

Cinco sentidos para “hacer contacto “

Pensemos en los cinco sentidos que nuestro mundo físico pone a nuestra entera disposición… Nuestros ojos ven, nuestros oídos escuchan, nuestras manos perciben texturas, nuestra boca, sabores, nuestra nariz, aromas…

La vida es presencia multidimensional y es también esa maravillosa diversidad que nos abraza, nos sustenta, nos nutre, alimenta y nos incluye.

Nuestros cinco sentidos nos revelan la necesidad de conocer la realidad en sus múltiples aspectos, ampliando nuestras percepciones, abarcando todos los ángulos posibles para “hacer auténtico contacto”.

 

Cómo nos comunicamos y vinculamos? Cómo conocemos nuestro hábitat, nuestro mundo, los seres que forman parte de nuestro entorno?

El uso de todos nuestros sentidos parece ser inevitable a la hora de comunicarnos y vincularnos, en nuestro día a día, en el mundo físico -ese ámbito especialmente múltiple y diverso- que co-habitamos y compartimos con infinitas formas vitales.

 

Cada sentido hace su aporte; cada sentido nos muestra una parte de la realidad, apenas una mínima porción del todo, que sólo se va complementando cuando se integran los aportes de todos los sentidos, revelándonos conocimiento, sensaciones, percepciones multifacéticas que nos ayudan a captar aquellas realidades que nos abarcan.

 

Pero me pregunto…

*Usamos nuestros sentidos físicos en su máxima expresión?

*Qué ocurre cuando alguno de ellos tiene limitaciones?

*Cómo nos conectamos con todos los aspectos de la vida?

*Cuáles son los recursos que usamos para comunicamos con todas las manifestaciones de la vida, en su máxima expresión?

 

Estas preguntas y otras más tal vez puedan inspirar nuestras reflexiones cotidianas, nuestros cambios de actitudes, nuestras pequeñas transformaciones de todos los días, apoyando la expansión de nuestra conciencia…

 

Comprender las partes para comprender el todo               

Para comprender el todo necesitamos conocer y comprender las partes.

Somos un holograma vital, planetario y cósmico, en constante transformación. Cada una de sus partes guarda en sí misma memorias e información de la totalidad y, al observar el holograma, se nos va descubriendo ante los ojos, con el movimiento, con los cambios de luz y de enfoque. Es una visión casi mágica y misteriosa, que aparece y desaparece, pero que siempre está: ahora lo vemos, ahora no lo vemos. Y así, ocurre con nuestra conciencia, nuestra visión de la vida y de la realidad: podemos verla y podemos “no”-verla; darnos cuenta o no… pero la realidad siempre está allí.

 

La mirada “multifocal”

Mirar desde diferentes ángulos ayuda a una visión panorámica, completa; como lo hace un artista plástico, al observar un paisaje antes de pintarlo: la vista se va desplazando por distintos ángulos, para poder captarlo en su totalidad, abarcando la mayor cantidad posible de detalles que ayudan a dar mayor definición a la imagen, mayor fidelidad. Pero si la vista se detiene en apenas un rasgo, un color, un punto… la totalidad desaparece de la conciencia y la visión es sólo parcial, hasta puede ser apenas un punto!

Renovar la visión

Cuando quedamos con la mirada fija y tensionada, los ojos se cansan, hasta tienden a cerrarse, agotando sus posibilidades para percibir adecuadamente la imagen. Es preciso relajarla y deslizarla por el espacio para captar la imagen completa, aprehender cada detalle, calibrar nuestro enfoque, aumentar la definición de la imagen y “hacer foco”… tal como lo hace una cámara de fotos, para sacar una “panorámica”.

 

Ver el todo desde diferentes lados, renueva nuestra mirada, aporta detalles nuevos, amplía nuestra visión; nos da idea de su coherencia y brinda a sus partes, un contexto sistémico.

 

Entrenar este modo de mirar, nos ayudará a practicar “la visión expandida” captando la realidad como “fotografías panorámicas”, amplias, completas… con una imagen que se nos revele más clara y más nítida.

 

Aprender a ver las cosas con “contexto sistémico” genera en nosotros una actitud que nos lleva a observar la vida como una Unidad Diversa, en la que “el yo” se transforma en “nosotros” y lo individual, en totalidad. Y es en esta manifestación de Unidad Diversa, en la que todo se vuelve con sentido, orden perfecto y armonía.

 

La vida nos pide en voz alta este cambio de actitud en lo personal y cotidiano. Nos está dando la oportunidad para ser conscientes de todo esto, para reconocer la necesidad de asumir nuestro compromiso de transformación personal, para poder transformarnos como familia planetaria, para defender la vida y honrarla en todas sus expresiones; porque somos responsables del cuidado del equilibrio de la vida en este hogar de tránsito, que es nuestra Madre Tierra.

 

Seamos protagonistas de este cambio; trabajemos en la expansión de nuestra visión y pasemos de la conciencia individual a la conciencia de unidad; del yo al nosotros, de las acciones personales individualistas a su integración dentro de un todo de acciones colectivas.  Comprendamos que todo tiene que ver con todo porque así se manifiesta el orden natural en todo el Universo.

 

Esther Mónica Shocron Benmuyal

Descrição: logo bandera roerich image002Embajadora de Paz

Distinción otorgada por Mil Milenios de Paz y Fundación Paz, Ecología y Arte

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Ilustrações: Silvana Santos