Estamos sendo lembrados de que somos tão vulneráveis que, se cortarem nosso ar por alguns minutos, a gente morre. - Ailton Krenak
ISSN 1678-0701 · Volume XXI, Número 86 · Março-Maio/2024
Início Cadastre-se! Procurar Área de autores Contato Apresentação(4) Normas de Publicação(1) Dicas e Curiosidades(7) Reflexão(3) Para Sensibilizar(1) Dinâmicas e Recursos Pedagógicos(6) Dúvidas(4) Entrevistas(4) Saber do Fazer(1) Culinária(1) Arte e Ambiente(1) Divulgação de Eventos(4) O que fazer para melhorar o meio ambiente(3) Sugestões bibliográficas(1) Educação(1) Você sabia que...(2) Reportagem(3) Educação e temas emergentes(1) Ações e projetos inspiradores(25) O Eco das Vozes(1) Do Linear ao Complexo(1) A Natureza Inspira(1) Notícias(21)   |  Números  
Educação
10/09/2018 (Nº 53) “COHERENCIA NUESTRA DE CADA DÍA…”
Link permanente: http://www.revistaea.org/artigo.php?idartigo=2155 
  
educacao53

“Coherencia nuestra de cada día…”

Mandala “Shanti” (Paz) (E. Mónica Shocron B.)

Frase inspiradora:

"Acredito que, para todos nós que já temos a informação e o conhecimento sobre a crise ecológica, o grande desafio é a coerência cotidiana" (Vivianne Amaral).

 

Detrás de cada texto escrito, hay algo más para compartir…

Cuando llega el momento de cada entrega, generalmente me digo… “¡¡¡No tengo ni el título”!!!Pero poco a poco, la frase inspiradorava formando parte de mí… y,de tanto preguntarme “¿Qué puedo compartir en palabras?”,la voz del corazón comienza a susurrarme…

En ese pequeño lapso de tiempo, una misteriosa fuerza inspiradora comienza a asomarse a mi conciencia; puedo percibir su impulso ycómo se preparapara el movimiento, y -como si se corporalizara- puedo sentirsu vitalidad. Es en ese preciso instante,cuandocorazón, mente y acción se van sincronizando,se consolidan yse vuelven coherencia!!!Y todo comienza a fluir.

 

Entonces, aparece “un nombre”, como este de hoy: “Coherencia nuestra de cada día”, que al principio, es apenas un título, peroque luego, el misterio de la inspiración lo va transformando en palabras que se unen para expresar sentimientos, visiones, experiencias de vida… anhelos.

 

Así comienza la danza de palabras, imágenes y colores -coherencia en acción entre sentir-pensar-decir y hacer- Es el principio de la historia de cada texto, que al despertar ante mis ojos y mi conciencia, correal encuentro de otros ojos y otras conciencias, para ir tejiendo juntos la trama de nuestra propia transformación.

 

Pero siempre me encuentro con una pregunta que aún no he podido responderme… Una pregunta cuya respuesta queda abrazada por el silencio… Una pregunta que me invita a viajar hacia rincones inexplorados de mi mente y mi corazón, buscando esa respuesta, que se transforma en “aquella utopía” de Eduardo Galeano… ésa que se aleja dos pasos cada vez que nos acercamos… que aunque parece inalcanzable, existe apenas para hacernos andar.

 

Esta vez, cuando leí la frase inspiradora, la palabra COHERENCIA emitió una luz especial que atrajo mi atención y puso en movimiento mi búsqueda, mi reflexión, mi pesquisa y comenzóa vibrar en mi corazón.

 

Es maravilloso el poder que tienen las palabras; cómo su energía intrínseca pone en movimiento a la inspiración; cómo se va gestando la danza de asociaciones libres, hasta que la coherencia entre corazón y mente comienzan a tejer la trama de un contenido en el que todo se vinculando con todo.

 

Me gusta indagar los orígenes de las palabras, conocer de dónde vienen, cómo nacen… cómo se van transformando por el uso cotidiano, cómo se van impregnando de una energía propia que les da identidad.


Pero más allá del uso común del lenguaje, están los hechos, están las fuerzas de las palabras que van creando formas… Formas de vida, de relacionarnos, formas de actitudes, visiones, acciones y resultados…

 

Así, podemos comenzar a mover nuestra conciencia y a descubrir cómo podemos entramar los hilos de nuestra propia transformación, que facilitará también la transformación de nuestros grupos de pertenencia.

 

¿Qué significa “coherencia”? ¿Cuál es su origen?

Pienso en esta palabra y vienen a mí una serie de conexiones que unen a la física con el  mundo del espíritu, a la mente con el corazón. Me aparecen imágenes como la del rayo láser, el corazón, el cerebro, las relaciones humanas, la vida en sus múltiples manifestaciones…

 

Desde la etimología “coherencia” es un vocablo que viene del latín “coherentiay se refiere a la cualidad de aquello que presenta una conexión o relación interna o global de sus diferentes partes entre sí.

 

Analicemos cómo se construyeesta palabra… Tal vez nos ayude con la inspiración

*co/consignifica conjuntamente/globalmente

*Raíz del verbo haereresignifica estar vinculado, pegado, unido

*Otros verbos que comparten la misma raíz: herencia (lo que está vinculado o pegado); adherir, adherente, adhesivo, cohesión, inherente (lo internamente vinculado)

*Su sufijo entiaque indica cualidad de un agente

 

Como muchas palabras, podemos mirarlas desde diferentes ángulos y decir…

Por ejemplo, que es conexión, relación o unión de unas cosas con otras; relación lógica entre cosas o entre las partes de algo. También, desde la física, cuando hablamos de cohesión nos referimos a la unión consolidada de moléculas; en el campo electromagnético, es la propiedad que caracteriza a un haz de radiaciones electromagnéticas cuya diferencia de fases es constante en el tiempo; el láser es un rayo de luz coherente…

 

También podemos hablar de coherencia en el modo de vida que elegimos vivir, vinculando nuestras creencias con nuestras acciones (sentir-pensar-decir-hacer en un mismo sentido).

 

En nuestra vida diaria esta palabra puede ser una clave para una vida organizada, armoniosa y fluida en todos sus aspectos.Cuando sostenemos nuestra coherencia en actitudes y acciones, nuestras relaciones con otros seres humanos y con nuestro entorno en general, manifiestan armonía, positivismo, salud, paz y se vuelven relaciones orgánicas vitales y saludables.

 

En búsqueda de nuestra coherencia cotidiana

Sostener nuestra coherencia en el día a día es uno de nuestros mayores desafíos y,a la vez, es un compromiso personal y grupal, que nos ayudará a honrar la vida en todas sus manifestaciones.

 

La gran cantidad de información que recibimos a diario yla agitación de la vida cotidiana en estos tiempos pueden dificultarnos la tarea… Y es por esto, que se transforma en un compromiso aún mayor para poder lograr la transformación necesaria hacia un modo de vida en el que respetemos hasta la más mínima manifestación de vida en este planeta, en el que resguardemos la unidad de nuestra maravillosa diversidad, en la que nuestra conciencia se eleve por encima de las diferencias, encontrando caminos congruentes que podamos transitar todos, en armonía, en paz, celebrando la vida en cada circunstancia, por encima de nuestras individualidades, sin destruirlas o enajenarlas.

 

Acciones coherentes

Alguna vez, a lo largo de estos años compartidos de pesquisas, reflexiones, experiencias, inspiraciones… decía en uno de mis aportes: “Los sentimientos hospedados en el corazón se expresan a través de pensamientos y representan las primeras semillas de la acción. El proceso continúa, una acción va llevando a otra, produciendo cambios en nuestra realidad próxima y permitiendo el inicio de nuevos ciclos de expansión que irán generando transformaciones a nuestro alrededor

 

 

 

 

Seta para a direita listrada: Pensamiento-semillaOndulado: TransformaciónSeta para a direita listrada: Acciones-semilla

 

 

 

 

 

 

 

En todo este proceso, nuestra responsabilidad es asumir actitudes pro-activas en lugar de reactivas y llevar a cabo acciones que trasciendan los juegos del ego, de modo que la mente tenga poder sobre la materia, para que nuestras acciones logren quebrar los patrones erróneos que detienen nuestra evolución.” (“Espiritualidad Activa” –Septiembre 2010- Educação)

 

Acciones coherentes son esas, que siguen el sentido del esquema “sentimiento-pensamiento y palabra- acciones y actitudes”, como eslabones de una cadena de sucesos, orientados en un mismo sentido.

 

Muchas veces notamos que nuestras acciones o las de otras personas carecen de explicaciónlógica y se vuelven incomprensibles. La pregunta habitual sería ¿por qué esa acción o acciones y/o actitudes nos confunden? Y la respuesta es porque  mis sentimientos (o sus sentimientos) van en otra dirección. Es precisamente en esa circunstancia que podemos hablar de “incoherencia”, es decir,  “sin coherencia”. Y también es el momento de preguntarnos cómo transformar esa acción o conjunto de acciones, en coherentes.

 

Es más sencillo de lo que imaginamos, pero requiere atención, conciencia en cada paso que damos, en cada sentimiento-semilla que genera nuestras acciones.

 

Dos preguntas que pueden ser la llave que abra la puerta de nuestra conciencia:

*¿Son mis acciones el fiel reflejo de mis sentimientos profundos?

*¿Expreso verbal y corporalmente con fidelidad esos sentimientos?

 

Cuando existe coherencia entre lo que siento, pienso y hago  la salud –en cualquiera de sus sentidos- se manifiesta plenamente.

 

Cuando hablamos de salud, trascendemos el ámbito de lo corporal, la emocionalidad y la mente. Vamos más allá al expandir su concepto por analogía, a la salud del cuerpo social o grupal, a la salud de los gobiernos, la salud de las economías, de las estructuras…

 

Buscar Coherencia es la clave para sanar estructuras, sociedades, regímenes políticos y económicos y cualquier sistema.

 

Las fugas de energía en sentido amplio, figurativo y metafórico, se dan con la pérdida de coherencia.

 

En la vida personal, cuando hacemos elecciones incoherentes, nuestras energías se diluyen, perdemos vitalidad, nuestros ánimos se alteran con facilidad, rara vez sonreímos auténticamente, nuestros gestos se vuelven más rígidos, nos volvemos torpes, perdemos la alegría de vivir, se quiebra nuestra salud…

En una sociedad ocurre exactamente igual: frente a elecciones erróneas  que son la suma de las individuales, la vida social se debilita, la salud social se quiebra, las relaciones interpersonales se vuelven ásperas, intolerantes, violentas, guerreras; se pierde el rumbo del bien común.

 

Como si de repente, frente a las incoherencias, la luz se fuera apagando hasta dejarnos a oscuras.

 

Cada una de nuestras acciones produce efectos, inspira otras acciones que vibran en consonancia; así, acciones incoherentes individuales, inspirarán acciones incoherentes grupales… y la incoherencia se transforma en un agente de corrosión, que destruye cimientos, tanto en sentido físico como metafórico.

 

Coherencia y Espiritualidad

Me parece muy inspirador dejar que la mente analítica abra el juego de análisis y analogía; y más  aún, cuando se asocia en la acción, con la mente intuitiva, cuando ambas se “re-únen” coherentemente, florece la sabiduría.

 

Para que nuestro intelecto se asocie espontáneamente con la intuición necesitamos entrenar diariamente; precisamos crear rutinas cotidianas como las que planificamos en un gimnasio para nuestro cuerpo físico. Estás prácticas han de ser sencillas, para poder ser consecuentesy no abandonarlas en el intento.

 

Si bien están lejos de ser “recetas mágicas” para producir una milagrosa transformación personal y grupal, si las organizamos como rutinas diarias, ponen en movimiento a nuestra espiritualidad práctica, teniendo en cuenta que la espiritualidad es una cualidad inherente a nuestra esencia como seres humanos.

 

La asociación entre mente intuitiva y mente lógica, es tan importante para consolidar la coherencia nuestra de cada día, como lo es el desarrollo de nuestra espiritualidad cotidiana.

 

En nuestra práctica habitual de “coherencia y espiritualidad”,  las acciones conscientes son un elemento indispensable, porque nos dan la posibilidad de activar y profundizar el uso de todas nuestras facultades y de todos nuestros sentidos, uniendo la física conla espiritualidad.

 

Y esto me  trae a la memoria una reflexión de Einstein, que decía que cuanto más nos acercamos al átomo, más nos acercamos a la espiritualidad. Entonces, es cuestión de encontrar esa coherencia intrínseca que una a ambos mundos: el mundo físico y el mundo del Espíritu, como un camino hacia la evolución de nuestra especie humana y planetaria.

 

El Silencio como recurso para encontrar nuestra coherencia de cada día

A veces pensamos que el silencio es ausencia de sonidos; pero el silencio es algo más: es perfecto equilibrio de todas las vibraciones,  de todas las energías. Es, metafóricamente hablando, aquietar las aguas para ver más claramente el fondo.

 

En el silencio nuestra conciencia inicia su proceso de expansión y, cuando mente y corazón se sintonizan coherentemente llega la comprensión que sella el cambio.

 

La Conciencia es parte de la Fuente Originaria de Energía, creadora de todo lo que existe; es la que nos impulsa y orienta a seguir el movimiento vital de la transformación. Es la que nos posibilita “darnos cuenta”  e iniciar los cambios. Es la misma fuente de energía que nutre nuestros pensamientos. Por lo tanto, ellos tienen un poder creador y nosotros, la oportunidad de hacer uso de ese poder con fines elevados y trascendentes.

 

Pero… ¿Cómo podemos hacerlo?

Tenemos al alcance prácticas como la meditación, la contemplación y la plegaria.

 

Si la energía de los pensamientos nacidos en esas prácticas se unen a una mente alimentada con pensamientos de alta vibración, vinculados al amor incondicional y la compasión, veremos plasmada en la conciencia global una gran transformación que nos recordará que somos Unidad en maravillosa Diversidad, nacida de esa fuente de Amor Infinito, que todo lo permea y que nos impulsa a re-unirnos para crear una nueva energía en nuestro planeta, capaz de transmutar en encuentro, comunión, armonía, generosidad, hermandad…  los desencuentros, las guerras, la violencia, la destrucción…

 

Es la energía de la Conciencia la que nos ayuda a crear Coherencia; esa coherencia entre mente y corazón, entre lo que sentimos, pensamos, decimos y hacemos.

 

Permanentemente estamos creando realidades y depende de nosotros elegir el tipo de realidades que creamos. Tenemos el poder para hacer los cambios necesarios, comenzando por nosotros mismos, para que ellos se expandan más allá, para que nos trasciendan, para que se hagan visibles en nuestra comunidad y en toda la humanidad. Que esta transformación global sea una transformación luminosa, depende de nuestra coherencia interna.

 

 

 

 

La vida es coherente; es coherencia en movimiento…

Una roca es coherente cuando todos sus componentes están bien soldados entre sí, cuando están unidos sólidamente; pero si eso no ocurre, la roca se vuelve frágil, se destruye con suma facilidad, se vuelve partículas pequeñas y hasta arena fina!

 

Entonces, ¿de qué nos sirve la coherencia en la vida cotidiana?

Nos sirve para

*sostener nuestra vitalidad,

*vincularnos amorosamente con los otros seres

*sostener el buen humor

*tomar decisiones congruentes

*ser y manifestar paz….

 

Asomémonos a la intimidad de nuestro corazón… Allí nacen las inspiraciones más elevadas para nuestra vida; allí vibra la fuente de nuestra coherencia personal. Necesitamos entrenar nuestra observación, nuestro oído profundo para decodificar correctamente el lenguaje del corazón, para comprenderlo; para que luego, nos guíe con su coherencia natural. En el silencio y aquietamiento de la mente podremos escuchar su voz y comprender.

 

Un amigo me dijo una vez que cuando ponemos el pie en “el sendero” ya no hay retorno…  Y a mí, me gustaría agregar que, cuando llegan a nosotros  conocimientos y los guardamos en nuestra conciencia, ya no podemos eludirlos y nuestra responsabilidad es aún mayor al hacer uso de sus contenidos.Esta responsabilidad nos lleva a sostener la coherencia nuestra de cada día.

 

Lic. Esther Mónica Shocron Benmuyal ~ Embajadora de Paz ~ 

“Semillas para la Vida” ~  Embajada de Paz ~

Distinciones otorgadas por Mil Milenios de Paz y Fundación Paz, Ecología y Arte

 

alaluzdelavida@gmail.com
http://alaluzdelavida.blogspot.com
http://semillasluzparalavida.blogspot.com

Ilustrações: Silvana Santos